viernes, 30 de septiembre de 2011

Buddy Rich, talento natural

“-¿Realizas algún ejercicio de calentamiento antes de empezar a tocar?
-Sí, suelo sacarme las manos de los bolsillos” ¿Arrogante? Simplemente, Buddy Rich.
Presumía de no haber tomado una sola lección de música en su vida y en cambio tenía un dominio perfecto de todos y cada uno de los rudimentos y una velocidad de ejecución extraordinaria.

Sus padres eran artistas de vaudevil y él, con sólo 4 años, ya tenía su propio espectáculo de percusión: “Traps, the Drum Wonder”, con el que se convirtió en uno de los artistas infantiles mejor pagados de la época. El ser famoso desde bien pequeño marcó su carácter.
Con 20 años hizo su primera incursión en el mundo del jazz en la banda del clarinetista Joe Marsala, a quién curiosamente se le conoce más por haber tocado al lado de Buddy Rich, que por su música.
De ahí pasó a la banda de otro clarinetista, Artie Shaw, la banda de jazz más popular de la época, en la que permaneció hasta que entró en la orquesta del trombonista Tommy Dorsey (de la que formaron parte artistas como Sy Oliver, Dick Haymes o Frank Sinatra entre otros).


En 1946 formó su primera orquesta (aunque ésta no tuvo mucho éxito) y, cuando esta se disolvió, fue contratado por la orquesta del trompetista Harry James (del que también formó parte otro gran batería: Louie Bellson). Paralelamente el productor discográfico Norman Granz lo llamó en varias ocasiones para participar en su espectáculo de jazz itinerante Jazz at The Philarmonic (JATP). En estos conciertos tuvo la oportunidad de coincidir con otros grandes como Dizzy Gillespie, Louis Armstrong, Art Tatum, Ella Fitzgerald y muchos otros. Este vídeo es una muestra del elenco de grandes artistas que participaban en este proyecto.



Durante este tiempo no paró de grabar y de tocar. “Nunca practicaba porque no tenía tiempo. Siempre estaba trabajando y no paraba de tocar”
Pero aunque no quería, tuvo que hacerlo. En 1959 sufrió un ataque al corazón y su salud le obligó a apartarse de la música. Pero no por mucho tiempo porque, desoyendo los consejos de los médicos, volvió a los escenarios con una pequeña banda en formato "combo" que él lideraba.
Entre 1961 y 1966 volvió a la banda de Harry James hasta que finalmente se decidió a formar su propia big band, y lo hizo de una forma muy original. Era el líder experimentado de una banda repleta de jóvenes recién salidos del conservatorio y de los cuales muchos llegaron a ser grandes artistas de la escena jazzística.


Buddy Rich fue único en su especie. Desarrolló su propia de forma de tocar y eso sólo está al alcance de unos pocos. “Aquellos que saben tocar seguirán tocando, aquellos que solo saben imitar seguirán imitando”.

Dos grandes amigos que transformaron el mundo de la batería

sábado, 17 de septiembre de 2011

Gene Krupa. Innovando tras los tambores


Empezó a tocar la batería, no por vocación, sino por una cuestión de precio. A los 11 años consiguió su primer trabajo como chico de los recados en una tienda de instrumentos musicales de Chicago. Con el dinero que había ganado quiso comprarse un piano, un trombón o una corneta, pero le parecieron muy caros. Así que se decidió a mirar el catálogo para encontrar cuál era el instrumento más barato y, afortunadamente para todos nosotros, éste fue una batería. Y es por ello que se decidió por este instrumento del que, sin duda, fue el icono más importante del principio del siglo XX. Pero, ¿cuáles son los motivos para hacer esta afirmación?

Su forma de tocar la batería era diferente a todo lo que se había visto con anterioridad. No se limitó a ser el metrónomo que hasta ese momento eran los baterías. Su expresividad, su pasión y la interactuación con los demás músicos de la banda le llevaron a un primer plano en todas las bandas que tocó.

En diciembre de 1927 en los estudios Okeh de Chicago, Gene llegó dispuesto a grabar con su kit de batería completo. Hasta aquel momento las grabaciones de batería se hacían solo con platos y caja. Pero él quería grabar con el bombo y los toms y, a pesar de las oposiciones de los técnicos del estudio, lo consiguió, convirtiéndose en el primer batería de jazz que lo hacía.
Su fama iba en aumento y, el gran clarinetista Benny Goodman ( el rey del swing), lo reclutó para que formara parte de su banda. Fue la primera banda de jazz en actuar en el Carnegie Hall de Nueva York y su popularidad subió como la espuma. El solo de batería que aparece en la canción “Sing, sing, sing”, es  el primer solo de batería de la historia del cual existe una grabación en video.


Pero Benny Goodman no quería que ninguno de sus acompañantes le hiciera sombra y la cosa no acabó bien entre ellos (una pelea pública entre los dos llevó a Krupa a abandonar la banda). A partir de ese momento, Gene lideró sus propias bandas y siguió influyendo en el mundo de la batería. Convenció a HH Slingerland de Slingerland Drums para que fabricara los primeros toms afinables y así lo hizo. Con ello se abrió un nuevo horizonte en el mundo del sonido de la batería.
El drum kit Slingerland de Gene Krupa
Krupa fue llamado también por Avedis Zildjian para que le ayudara en el desarrollo del hi-hat tal y cómo lo conocemos en la actualidad y con la invención de éste se dejó de usar el charles conocido hasta ese momento como “low-boy”.


El "lowboy" se tocaba sólo con el pie

Cartel original de la película
sobre su biografía 
Su estilo visual espectacular era adorado por los fans. Llegó a ser tan popular que cuando sólo tenía 50 años Hollywood hizo una película sobre su vida, un hecho sin duda insólito para un músico de un instrumento “secundario”.

Gene Krupa murió en 1973 de un ataque al corazón. Sin duda, hizo historia y si la batería es el instrumento que es hoy en día, él es uno de los mayores culpables. Quiso innovar, fue entusiasta, valiente, visionario, atrevido..., cambió por completo el rol de la batería en las bandas de jazz de la época y aún hoy en día, sigue siendo un ejemplo a seguir para miles de jóvenes baterías que ven en la actitud que él tuvo una fuente de inspiración.